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Salobreña: El puente sobre el río Guadalfeo vuelve a recordar el éxodo trágico de la Desbandá

Motril@Digital.- Un año más, el Club Senderista La Desbandá y la Asociación Sociocultural La Desbandá se han reunido para recorrer la histórica carretera Málaga-Almería, conocida tristemente como la «carretera de la muerte».

Este recorrido, que rememora uno de los episodios más dolorosos y desgarradores de la historia reciente de España, cumple con un firme compromiso de mantener viva la memoria de un éxodo forzado que afectó a cientos de miles de personas durante la Guerra Civil Española (1936-1939).

En febrero de 1937, miles de hombres, mujeres, niños y ancianos, huyendo del avance del ejército franquista, tuvieron que abandonar sus hogares en Málaga, buscando refugio en Almería. Fue una huida que se convertiría en el mayor exilio forzado conocido hasta entonces, marcado por la persecución, el hambre, los bombardeos aéreos y la muerte.

Hoy, como cada año, unas 700 personas, según los convocantes, se han dado cita en el puente del río Guadalfeo en Salobreña, uno de los hitos más emblemáticos de aquel éxodo que vivió la población civil. Este evento tiene como objetivo no solo recordar el sufrimiento de los que lo vivieron, sino también rendir homenaje a las víctimas que cayeron en el camino, dejando un legado imborrable en la memoria colectiva de la sociedad.

En esta ocasión, el acto ha contado con la presencia de diversos miembros del equipo de gobierno local, encabezados por la primera teniente de alcalde Maricarmen Callejón, quienes han querido unirse al homenaje a los afectados por la Desbandá.

El acto se ha enmarcado bajo el lema «LA DESBANDÁ, MEMORIA VIVA», una expresión que, según los organizadores, se convierte en un estandarte y referente para rendir tributo a los cientos de miles de civiles que fueron víctimas de persecución, acoso y masacre a lo largo de esa carretera.

Este lema subraya la necesidad de mantener la memoria de aquellos terribles días vivos en el presente. Tal como señalan los organizadores, «su recuerdo sigue estando vivo en los supervivientes y en todas las personas que se identifican con el deseo de conquistar un mundo más justo, más solidario y menos hostil. De este modo, la memoria de la Desbandá no solo pertenece a los que vivieron el horror, sino también a las generaciones actuales que luchan por la construcción de una sociedad más humana».

En el evento, además, han intervenido figuras clave como el presidente de la Asociación Cultural La Desbandá y el coordinador general de IU, Antonio Maillo. También ha tomado la palabra una de los últimas 12 supervivientes de la masacre de 1937, una figura central en la preservación de los relatos directos de la tragedia vivida. Sus palabras, cargadas de emoción, sirven de recordatorio de la importancia de la memoria histórica en la lucha contra el olvido y la intolerancia.

La carretera de la muerte, como se conoce popularmente, no es solo un camino físico que conecta dos ciudades; es también un símbolo de sufrimiento, pero también de resistencia y de lucha por la dignidad humana. La marcha de este año es más que una simple conmemoración; es un acto de resistencia al olvido, una afirmación de que la memoria histórica debe ser transmitida a las generaciones futuras. El compromiso de los organizadores, y de todos los presentes, es evitar que estos episodios de persecución, dolor y muerte sean borrados de la historia, para que nunca más se repitan tragedias similares.

«Al recordar este trágico episodio, no solo se honra a las víctimas, sino que también se reivindica el derecho a la paz, la justicia y la libertad. La memoria de la Desbandá sigue viva, no solo en los corazones de los supervivientes, sino en los de todos aquellos que, como los participantes de esta marcha, creen que la historia no debe ser olvidada, sino entendida y aprendida para construir un mundo mejor, más justo y solidario», manifestaba uno de intervinientes, finalizando con el lema: «verdad, justicia y reparación».