La familia de Gabriel, asesinado en Almuñécar, pide «justicia» y la máxima pena para el culpable
Foto Tele 5
La familia de Gabriel, un hombre de 33 años brutalmente asesinado el pasado viernes en Almuñécar con 14 puñaladas, ha lanzado una recogida de firmas a través de la plataforma Change.org para exigir «justicia» y que el responsable de este crimen reciba «la máxima pena» que permite la ley española: prisión permanente revisable. La petición, que ya ha superado las 2.000 firmas en tan solo un día, busca que este caso sirva de ejemplo para disuadir futuros actos violentos.
Gabriel fue atacado por un antiguo amigo, un hombre de 40 años, en lo que inicialmente parecía ser una discusión sin mayores consecuencias. Según ha explicado el portavoz de la familia, el criminalista forense Carlos García Barrett, Gabriel y el acusado habían sido amigos desde pequeños, pero su relación se rompió tras varias peleas en las que Gabriel intentó mediar. En los meses previos al asesinato, el agresor comenzó a amenazar a Gabriel a través de las redes sociales, algo que la familia advirtió al joven, quien confiaba en que la conversación podría resolverse sin violencia.
El día del crimen, Gabriel y el agresor se encontraron en un bar, y aunque la familia le advirtió sobre los posibles peligros, Gabriel creyó que podrían dialogar sin llegar a las manos. Sin embargo, la situación escaló rápidamente. Tras una discusión, el acusado condujo a Gabriel hacia un callejón donde lo atacó primero con un golpe y luego le asestó las 14 puñaladas que acabaron con su vida.
La grabación de las cámaras de seguridad cercanas al lugar del crimen desmiente la versión del acusado, quien alegó haberse defendido. Según las imágenes, fue él quien agredió primero a Gabriel. Además, el agresor, que ya tenía pendiente una condena a tres años de cárcel que debía cumplir en diciembre, podría haber sido detenido antes si su sentencia hubiera sido ejecutada, lo que podría haber evitado este trágico desenlace.
La madre de Gabriel, en su mensaje acompañando la recogida de firmas, expresa su profundo dolor: «Gabriel fue una luz brillante en nuestras vidas y su muerte inesperada ha dejado un vacío irreemplazable». La familia hace un llamado a la sensibilidad y justicia del juez, pidiendo que el culpable reciba la pena más severa posible por este acto tan brutal y despreciable.