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Encuentro en Granada con el equipo de La estrella azul previo a los Premios Goya

Reportaje Ramón Martín (Motril@Digital)

En una jornada de cine y emoción, el Teatro Isabel la Católica de Granada fue el escenario elegido para un encuentro con el equipo de La estrella azul, la película que ha cosechado múltiples nominaciones en los 39 Premios Goya. A la cita asistieron el director Javier Macipe, nominado a Mejor Dirección Novel; el actor Pepe Lorente, nominado a Mejor Actor Revelación; y la actriz Mariela Carabajal, nominada a Mejor Actriz Revelación. Un evento que no solo celebró el cine español, sino también el talento emergente de una obra que ha captado la atención de la crítica y el público.

La estrella azul se encuentra entre las favoritas de esta edición, con un total de siete nominaciones: Mejor Película, Mejor Dirección Novel, Mejor Guion Original, Mejor Actor Revelación, Mejor Actriz Revelación, Mejor Sonido y Mejor Montaje. Esta cinta, que ha logrado destacar en un año de gran competencia, cuenta con un reparto encabezado por Marc Rodríguez, Bruna Cusí, Catalina Sopelana, Cuti Carabajal, Pepe Lorente y Mariela Carabajal.

La trama de La estrella azul transporta al espectador a la vibrante década de los 90, donde Mauricio, un famoso rockero español, decide emprender un viaje por Latinoamérica con el fin de revivir su pasión musical. En su camino, se cruza con Don Carlos, un músico veterano en horas bajas que se convierte en su inesperado mentor. Juntos, formarán una extraña alianza musical que, aunque promete ser un fracaso en términos comerciales, los llevará a emprender una travesía quijotesca que cambiará sus vidas para siempre.

Este encuentro en Granada sirvió como anticipo a la gran noche de los Goya, un espacio donde se puso de manifiesto el esfuerzo colectivo de un equipo talentoso que ha logrado marcar huella en la industria cinematográfica. Entre anécdotas, risas y reflexiones sobre el cine y la música, los nominados compartieron con el público su experiencia en la creación de una película que no solo refleja la pasión por la música, sino también la esperanza de que, a veces, los proyectos más improbables son los que dejan una marca perdurable.