Los agricultores franceses levantan el bloqueo en la frontera con España

Arnaud Poitrine, secretario general de la Coordinación Rural (CR), el sindicato que organizó esta acción de protesta, ha explicado que han levantado el bloqueo tras conseguir una cita en Perpiñán con el prefecto (delegado del Gobierno), que debe celebrarse a las 15.30 horas locales.

En una entrevista al canal BFMTV, Poitrine ha subrayado que están “satisfechos” con esa cita, después de que la barrera de una veintena de tractores que se instalaron en el peaje de Le Boulou haya impedido el paso de camiones durante casi 24 horas, lo que ha generado kilómetros de colas incluso en territorio español.

Durante el bloqueo, grupos de agricultores fueron a controlar el cargamento de los camiones que habían quedado inmovilizados y vertieron dos cubas con decenas de miles de litros de vino español, con el argumento de que está hundiendo los precios que les pagan los negociantes a los viticultores franceses.

El presidente de CR en el departamento fronterizo de los Pirineos Orientales, Philippe Maydat, ha tratado de desmarcarse de esos sabotajes, en una entrevista a la emisora Pyrenées FN, al asegurar que ellos no habían “hecho controles” y que lo que ocurrió fue que “hubo un comando que se escapó”.

“No estaba previsto en la operación”, ha afirmado Maydat, que en cualquier caso se ha mostrado comprensivo con los autores del vertido con el argumento de que el que llega de España “se vende a 30 céntimos” y eso tira a la baja los precios a los productores franceses.

El levantamiento del bloqueo en el paso fronterizo de La Junquera ha llegado unas horas después de la intervención de la ministra francesa de Agricultura, Annie Genevard, que en otra entrevista a la televisión France 2 ha advertido de que “no es aceptable” esa acción, como tampoco lo son otras que ha llevado a cabo la CR.

“Atacar los bienes, las personas, bloquear de forma duradera el país, no es aceptable”, ha señalado la ministra, que se ha referido de forma directa al “bloqueo de la frontera española”.

Pese a eso, las fuerzas del orden francesas no han intervenido en ningún momento en Le Boulou. La CR es el segundo sindicato francés por su representación y habitualmente el más radical en sus acciones.

Desde esta semana se ha lanzado a una campaña de operaciones en diversos puntos de Francia para reclamar el abandono del acuerdo entre la Unión Europea y Mercosur y retomar las reivindicaciones que motivaron las movilizaciones del sector hace un año.

La primera organización sectorial, la Federación Nacional de Sindicatos de Explotaciones Agrícolas (FNSEA), que también ha relanzado las protestas, se ha desmarcado claramente de la CR y de toda acción violenta.

Su presidente, Arnaud Rousseau, ha afirmado en la emisora France Info que el suyo es “un sindicato responsable desde hace 80 años” y que “amenazar con el caos no está ni en nuestro ADN ni es la forma de buscar soluciones”.

“Nosotros hemos dicho que no queremos ataques a las personas ni a los bienes“, ha añadido Rousseau, que en todo caso ha anunciado nuevas protestas el martes, miércoles y jueves de la semana próxima.

El objetivo será “denunciar los obstáculos a la agricultura”, “poner presión por lo que no es aceptable”, pero siempre “respetando a los bienes y a las personas”.