La poetisa peruana Blanca Varela y sus raíces motrileñas por Antonio Peralta Gámez
REFLEJOS MUSICALES
Antonio Peralta Gámez (Presidente de la Asociación Musical de la Costa Tropical).- Lima fue la ciudad sudamericana donde transcurre la mayor parte de la vida de Juan Pedro Castro y Ocete, nacido en Motril el día 9 de marzo de 1840; tenor, empresario teatral, compositor, poeta y crítico taurino entre otras cosas.
Corre el rumor generalizado en la capital del Perú, según el cual, el tenor Juan Pedro Castro y Ocete sería hijo natural o ilegítimo de la reina María Cristina de Borbón, esposa de Fernando VII, quien fallece en 1833. La reina se hace cargo del gobierno del país hasta el año 1840 año en el que se ve obligada a abdicar la regencia en el general Espartero.
“En este mismo año de 1840 nace Juan Pedro Castro y Ocete, que se supone es el resultado de los amores de la reina viuda con el capitán de su guardia, Juan de Castro. El hijo, producto de esta relación, no podía ser reconocido sin exponer a la reina a un escándalo, a pesar de su viudez. Por ello, la reina opta pasar los últimos meses de su embarazo en el palacio de su prima y amiga la condesa Eugenia de Montijo, donde dio a luz. El niño fue criado en la casa de la condesa, quien llegó a ser la emperatriz de Francia al casarse con Napoleón III.” (Motril, Música y Músicos” Editorial Alhulia 2006.-Antonio Peralta). Curiosamente, la granadina Eugenia de Montijo pasaba algunos veranos en el palacete ya desaparecido y ubicado en la Rambla del Manjón de Motril conocido como la Casa de la Música y también como la casa de Eugenia de Montijo, donde el niño Juan Pedro Castro pudiera haberse criado.
La leyenda, cierta o no, quedó para siempre olvidada y tal vez consumida en el fuego que días antes de morir en Lima el propio Juan Pedro Castro y Ocete pidió encendiera su hijo menor Enrique rogánndole que quemara toda la documentación que existía en su secreter.
Nuestro tenor motrileño al que algún día dedicaremos unos “Reflejos Musicales” desarrolló la mayor parte de su vida en la capital del Perú. Allí tuvo seis hijos amén de otros dos que dejó en Motril fruto de su matrimonio con la mallorquina Antonia Mezquídez, Francisca nacida en 1861 y Juan en 1864, quien resultó ser una persona con discapacidad.
En una de las cartas que Juan Pedro escribe desde Lima a su hija motrileña, su querida hija Paca con fecha 12 de junio de 1909, le cuenta: “Con respecto a tus hermanos de por aquí, son cinco mujeres y un hombre. La mayor, Laura, muy buena moza como todas, dicho sea sin modestia, nació el año 1873; es viuda del que fue Gabriel Urbina, hijo del general Urbina, expresidente de la República del Ecuador. Al esposo lo asesinaron en una revuelta, tiene dos niñas ya señoritas y reside en Quito, capital del Ecuador.
Otra llamada Delia, casada con Nicolás Augusto González, escritora, poetisa, autora del libro de poemas “Sin rumbo”…. Otra, Ada, casada con Williams Vergara, distinguido concertista de piano, compositor y director de orquesta…Otra. Blanca, casada con Luis Aurelio Loayza, jefe de Sección en el Ministerio de Justicia. Otra, Eva, casada con Mariano Vega, Teniente Militar de la Escuela Militar…y por fin, la última Raquel de 21 años, soltera. Es una barbiana. El hermano hombre tiene 29 años, se llama Enrique, es Jefe de la Mesa de Parte, Archivo y Biblioteca.
La madre de estos seis hijos fue la señorita Manuela Antonio Marquez, notable poetisa y escritora peruana quien falleció en 1891 dejándome las cinco niñas y el hermano mencionado.
La descendencia americana del motrileño Juan Pedro Castro Ocete fue una auténtica saga de escritores, músicos, poetas, artistas y políticos del Perú. Pero quisiera detenerme en la última nieta de nuestro tenor llamada Esmeralda González Castro que nació el año 1902 en Lima y casó con Alberto Varela Orbegozo del que tuvo tres hijos: Raúl Alberto Varela González, actor, periodista,
poeta y compositor, Blanca Leonor Varela González, consagrada poetisa peruana y Nelly Varela González que ha residido en Madrid.
Esmeralda González Castro, última nieta de Juan Pedro Catro visitó Motril con su hija Nelly a principio de los años 80 con la idea de encontrar algún descendiente de su abuelo. Desgraciadamente volvió a América sin conocer a ninguno.
Esmeralda González, asociada con su prima pianista Enma Castro Párvuli bajo el seudónimo de Serafina y Joaquina Quinteras por la admiración que sentían por los hermanos Serafín y Joaquín Álvarez Quintero recopilaron una serie de canciones peruanas logrando que se popularizasen sus composiciones musicales. Escribieron Así hablaba Zaratrusta, Cuarenta años después, De la misma laya un libro editado por el Ministerio de Educación, y Cajón de sastre con la mayor parte de sus poemas.
Blanca Leonor Varela González, nacida el 10 de agosto de 1926, hija de Esmeralda y biznieta directa del motrileño Juan Pedro Castro Ocete tenía un destino claro: fue llamada a ser una de las poetisas sudamericanas más internacionalmente conocidas.
En octubre de 2006 Blanca Varela consiguió el Premio Internacional de Poesía Ciudad de Granada “Federico García Lorca” otorgado a la poetisa peruana Blanca Leonor Varela González, convirtiéndose así en la primera mujer que conseguía tal galardón con la mayor dotación económica entre los premios poéticos de lengua castellana y a cuya tercera edición concurrieron 34 candidatos, según informó el presidente del jurado, José Torres Hurtado, alcalde de Granada que trasladó la enhorabuena de todo el jurado a la poetisa «y a todo el Perú». Blanca no pudo asistir por su avanzada edad. Dos hijos de la premiada fueron depositarios del galardón y se sorprendieron de mi saludo y del conocimiento de su familia. No sabían que su abuela Esmeralda González Castro había visitado Motril acompañada de su tía Nelly
Entre los que optaban al galardón figuraban además algunos de los poetas de habla hispana más relevantes del momento como Mario Benedetti, Ernesto Cardenal, José Manuel Caballero Bonald, quien lo consiguió el año 2009, Diana Bellesi, Francisco Brines quien lo obtuvo al año siguiente 2007 y dos granadinos, Rafael Guillén quién lo consiguió el año 2014 y Antonio Carvajal.
El poeta asturiano Ángel González, primer ganador del premio y portavoz del jurado, manifestó que la elección «ha sido ardua» porque entre los candidatos «había nombres tan importantes, al menos quince de ellos de primerísima línea, que elegir uno desdeñando a los demás era verdaderamente doloroso». Describió a Blanca Varela como «una poeta muy rigurosa, emparentada en cierto modo con el surrealismo, en parte hermética, pero de una gran riqueza expresiva y verbal, enmarcada -si se la puede enmarcar- en la Generación de los 50, con gran prestigio en su país y Latinoamérica.
En 1959 Blanca publicó su primer libro Este puerto existe, en 1963 Luz de día y en 1971 Valses y otras confesiones; Más tarde, en 1978, realizó su primera recopilación fundamental con su escritura Canto villano. Finalmente apareció su antología de 1949 a 1998 con el título Como Dios en la nada.
Blanca Varela falleció el 12 de marzo de 2009 en Lima a los 83 años.