La ilusión se debordó en Carchuna Calahonda con sus cabalgatas
Reportaje Alberto Feixas
La magia de la Navidad también llegó a los anejos motrileños de Carchuna y Calahonda, que vivieron con intensidad sus respectivas cabalgatas, llenas de emoción, luces y, sobre todo, de ilusión. Las pequeñas localidades, que forman parte de la Entidad Local Autónoma (ELA) de Carchuna-Calahonda, se convirtieron en un hervidero de sonrisas y alegría, especialmente entre los más pequeños, que disfrutaron de cada momento de esta esperada celebración.
Uno de los momentos más especiales de la jornada fue el belén viviente de Carchuna, que captó todas las miradas y que tuvo como protagonista a Julieta, una bebé que personificaba al niño Jesús. La imagen de Julieta, rodeada de los personajes tradicionales del nacimiento, emocionó a los asistentes y trajo consigo el verdadero espíritu navideño, recordando el significado profundo de estas fechas. El belén no solo fue una representación religiosa, sino también una muestra de la unión y el esfuerzo de la comunidad, que colaboró para crear un ambiente acogedor y lleno de simbolismo.
Por otro lado, tanto Carchuna como Calahonda brillaron con sus respectivas cabalgatas de Reyes, en las que la ilusión de los niños se palpó en el aire. Las calles se llenaron de color, música y alegría, mientras los Reyes Magos desfilaban sobre sus carrozas, lanzando caramelos y juguetes a su paso, creando una atmósfera mágica que hizo que los más pequeños vivieran un sueño.
La implicación de los vecinos y la organización de ambos eventos reflejaron el esfuerzo de la ELA de Carchuna-Calahonda por ofrecer una Navidad llena de ilusión para todas las familias. Las cabalgatas y el belén viviente se consolidaron como el colofón perfecto a unas fiestas que quedarán en la memoria de quienes pudieron vivirlas, tanto grandes como pequeños, en esos entrañables rincones de la costa motrileña.