Hacia donde avanza la Inteligencia Artificial
Actualmente se están produciendo cambios de paradigma a nivel económico, científico, social, laboral y ambiental, convirtiéndose la IA en la cuarta revolución industrial
Ayming, grupo internacional de consultoría especialista en maximizar el retorno de las inversiones en I+D+i de las compañías, Spacestartup, espacio de soluciones innovadoras de startups para empresas, The Venture City, nuevo modelo de crecimiento e inversión que ayuda a emprendedores a conseguir un impacto global, en colaboración con la consultora tecnológica Vector han organizado la jornada ‘Inteligencia Artificial para Negocios Inteligentes’, en la que diversos expertos han expuesto ideas en materia de Inteligencia Artificial, emprendimiento y negocios inteligentes desde un punto práctico.
Gema Ruiz Díaz-Mariblanca, responsable CoE Inteligencia Artificial, Innovation Product Manager, Gestión proyectos I+D y Agile Coach, ha sido la responsable de realizar la introducción sobre qué es la IA y algunas de sus aplicaciones prácticas. Tras ella, se han presentado varios ejemplos de emprendimiento relacionados con la inteligencia artificial. Alejandro Martínez, CEO y Cofundador de Erudit, ha explicado a los asistentes cómo su startup pretende transformar la manera en la que las empresas entienden y gestionan el talento y potencial de sus equipos, posteriormente ha tenido lugar la presentación de Dail Software, que desarrolla soluciones con Inteligencia Artificial y NLP (Procesamiento de Lenguaje Natural) para automatizar y mejorar los procesos corporativos de la mano de Jaime Abad, director de Marketing y Ventas. Tras él, Iñaki García, CEO & Cofundador de Usizy, ha presentado el funcionamiento de su recomendador digital de tallas; y, por último, Sixto Arias, CEO de Capaball, ha analizado cómo gracias a la Inteligencia Artificial las personas pueden seguir formándose a partir de contenidos online y la creación de planes personalizados de formación.
Pero ¿cómo nació la Inteligencia Artificial?
Actualmente la Inteligencia Artificial (IA) es tendencia, sin embargo, los primeros trabajos sobre máquinas inteligentes fueron presentados por Turing en 1950. Será en los años 60 cuando aparecieron los primeros sistemas capaces de aprender e incluso los primeros modelos de aprendizaje basados en redes neuronales. En los años 70, surgió el primer sistema experto que era capaz de hipotetizar la disposición espacial de los átomos de un compuesto químico. Una década después, a mediados de los 80, se estima que ya había centenares de sistemas expertos y tuvo lugar la aparición del aprendizaje inductivo con árboles de decisión.
Sin embargo, los primeros prototipos no llegaron a una madurez adecuada, debido a entre otras cosas, la limitada capacidad computacional del momento, así como a las limitaciones de la representación del conocimiento y el razonamiento basados en la lógica matemática.
La 4º Revolución Industrial ya es una realidad
La aplicación de la IA es muy extensa y será fundamental en la evolución de la sociedad en la llamada 4ª revolución industrial que está produciendo cambios de paradigma a nivel económico, científico, social, laboral y ambiental. Estos avances implican la creación de puestos de trabajo hasta ahora desconocidos, incrementándose las oportunidades laborales relacionadas con la robótica, programación y comunicación y supervisión de máquinas.
Pero ¿qué aplicaciones tiene en realidad la IA? Una de las grandes tendencias en esta evolución son los coches autónomos que están en continua prueba para asegurar su funcionamiento mediante ensayos en pistas de pruebas. Un gran desafío al que se enfrentarán los coches autónomos es darle contexto a las cosas que ocurren a su alrededor, por ejemplo, ¿cómo reaccionaría un vehículo autónomo en una situación de peligro? Para dotar a los vehículos de esta inteligencia, se está perfeccionando la aplicación del aprendizaje profundo.
En lo relativo a la industria, se crearán robots que serán compañeros de las personas en las fábricas. Estos robots aprenderán por demostración no por programación, lo que permitirá que cualquiera pueda entrenarle para que haga las tareas rutinarias de un operario.
Otra tendencia, es la aplicación de la IA en el cuidado de las personas dependientes. Según Nerea Pérez, consultora de innovación de Ayming “se trabajará en la creación de robots capaces de crear un vínculo afectivo con las personas y que puedan desarrollar verdadera empatía hacia ellos, desarrollando emociones sintéticas similares a las humanas, mediante el estudio de arquitecturas cognitivas de las que emergen comportamientos a través de la experiencia”.
En el ámbito de la seguridad, la IA permitirá extraer rasgos distintivos de una persona en base a la búsqueda de imágenes de otras personas para comparar sus rasgos. La idea es entrenar a las máquinas para que analicen a las personas como una pieza de información para predecir si una persona pudiera ser delincuente o no
Ayudas publicas y privadas para el desarrollo de la IA
Conscientes del nuevo paradigma tecnológico, tanto los organismos públicos como las empresas privadas están haciendo grandes esfuerzos para fomentar la inversión en I+D+i, para reforzar la excelencia en este tipo de tecnologías y para fortalecer la colaboración entre el mundo académico e industrial en esta área.
Marcela Sánchez, consultora de innovación de Ayming cuenta que “existen diversas ayudas tanto a nivel nacional como internacional dirigidas en exclusiva a esta ciencia, como pueden ser la convocatoria para la concesión de ayudas a la I+D en el ámbito de las Tecnologías Habilitadoras Digitales, dotada con un presupuesto de 9 millones de euros y promovida por El Ministerio de Economía y Empresa; el programa europeo de Investigación e innovación Horizonte 2020, dotado de 1.500 millones de euros en el que se amparan convocatorias como AI4EU. O incluso el propio Google, con su iniciativa de Impacto de Inteligencia Artificial, que invitaba a presentar ideas para solucionar desafíos sociales y ambientales con esta tecnología”.