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Granada: “La indignación crece en el edificio Florencia. El Ayuntamiento ignora evidencias en la calificación medioambiental”

Ramón Martín.- La comunidad de propietarios del Edificio Florencia, situada en la Avenida Federico García Lorca, está en pie de guerra tras recibir una respuesta desfavorable a su recurso de reposición contra la calificación medioambiental favorable otorgada a un nuevo local en sus bajos comerciales. Esta decisión, que permitiría la apertura de un establecimiento con la denominación “hostelería sin música y auditorio”, ha dejado a los vecinos profundamente indignados, pues consideran que no se ha dado el peso necesario a las numerosas evidencias que presentaron para demostrar que dicha calificación debería ser anulada.

Una Normativa Clara, Una Aplicación Dudosamente Flexible

El Decreto 155/2018, de 31 de julio, establece un marco normativo claro para la regulación de actividades recreativas y espectáculos públicos en Andalucía. Este decreto clasifica las actividades de hostelería sin música y los auditorios como categorías separadas, cada una con sus propios requisitos específicos, que incluyen normas estrictas sobre aforo, insonorización y seguridad.

Hostelería sin Música: Esta categoría está diseñada para establecimientos donde se evita el uso de música o amplificación sonora, con el objetivo de preservar la tranquilidad en áreas residenciales. La normativa es explícita en cuanto a las limitaciones acústicas y las medidas necesarias para minimizar el impacto en la comunidad circundante.

Auditorios: Por otro lado, los auditorios están destinados a actividades culturales y de espectáculos que normalmente requieren amplificación sonora y que, debido a su naturaleza, están sujetos a normativas más rigurosas, incluyendo la obligatoriedad de salidas de emergencia adicionales si el aforo excede las 100 personas.

La combinación de ambas actividades en un solo local, bajo una misma licencia, no solo parece contradecir el espíritu del Decreto 155/2018, sino que también plantea serias dudas sobre si se están cumpliendo realmente los requisitos necesarios para cada una de estas actividades. La normativa fue diseñada para garantizar que cada tipo de establecimiento opere de manera segura y sin generar molestias a los residentes, un principio que parece haber sido ignorado en este caso.

Una Respuesta Insatisfactoria a un Recurso Justificado

El recurso de reposición presentado por los vecinos del Edificio Florencia se fundamentó en argumentos sólidos y evidencias claras que cuestionaban la validez de la calificación medioambiental otorgada al local. Entre los puntos destacados se encontraba la falsa afirmación de que las viviendas no compartían rasante ni forjado con el local, cuando en realidad, un 90% de la superficie del local colinda directamente con las viviendas. Este dato crucial, que debería haber sido suficiente para revisar la calificación, fue aparentemente ignorado en la respuesta al recurso.

Los vecinos también señalaron la incongruencia de otorgar una calificación favorable a un establecimiento que, por su configuración, no puede cumplir con los requisitos de seguridad específicos para auditorios, como la necesidad de más salidas de emergencia. Sin embargo, a pesar de estas evidencias, el Ayuntamiento de Granada decidió mantener la calificación favorable, lo que ha generado una profunda sensación de injusticia entre los afectados.

Un Precedente Peligroso para Granada

El caso del Edificio Florencia no solo afecta a sus residentes, sino que también podría sentar un precedente peligroso para otros barrios de Granada. Si se permite que esta combinación de actividades continúe sin una supervisión adecuada y sin cumplir estrictamente con la normativa, otros vecinos podrían verse obligados a enfrentarse a situaciones similares. La confianza en las instituciones locales y en la aplicación justa de la ley está en juego.

La Importancia de Aplicar la Normativa con Rigor

Es crucial que las autoridades locales apliquen la normativa vigente con el rigor necesario para proteger tanto la seguridad pública como la calidad de vida de los residentes. El Decreto 155/2018 no deja lugar a dudas sobre cómo deben gestionarse las actividades de hostelería y auditorio, y es deber del Ayuntamiento asegurarse de que estas normativas se cumplan estrictamente.

Los vecinos del Edificio Florencia hacen un llamado a las autoridades para que reconsideren su posición y actúen en defensa del interés público, revisando de manera exhaustiva la calificación medioambiental otorgada y garantizando que se respeten todas las normativas aplicables. Solo así se podrá evitar que esta situación se repita en otros lugares y se protegerá la tranquilidad y la seguridad de todos los granadinos.