Agricultores de Almuñécar reiteran su exigencia de extraer agua salada y sustituirla por agua dulce en el acuífero de Río Verde

Foto Juan Manuel de Haro

Las recientes lluvias han supuesto un respiro para los agricultores de Almuñécar, pero no han resuelto el problema fundamental que afecta al acuífero de río Verde: su elevada salinización. Ante esta situación, las asociaciones agrícolas Verde, Seco y Jate y Agua para el Campo han vuelto a insistir en la necesidad de poner en marcha los pozos municipales para extraer el agua salada de las capas profundas y acelerar así el proceso de desalinización.

Este problema no es nuevo. En noviembre de 2024, el municipio recibió abundantes precipitaciones, pero gran parte del agua de lluvia terminó en el mar sin aprovecharse, mientras los pozos de riego continuaban inservibles debido a la salinidad. Las asociaciones agrícolas ya solicitaron entonces al Ayuntamiento de Almuñécar y a la Mancomunidad de la Costa Tropical que activaran los pozos municipales del río Verde. La petición se fundamentaba en estudios que demuestran que el agua de lluvia, al incorporarse al acuífero, fluye sobre la capa de agua salada más densa y se pierde en el mar sin mezclarse en cantidad suficiente para reducir la salinidad del subsuelo.

La solución propuesta por los agricultores es clara: al extraer agua salada de las capas profundas, esta sería reemplazada de inmediato por el agua dulce superficial, facilitando la desalinización del acuífero. Sin embargo, a pesar de la urgencia del problema, ni el alcalde de Almuñécar ni el presidente de la Mancomunidad, ambos pertenecientes al Partido Popular Sexitano, han respondido a esta demanda.

Con las lluvias recientes, la situación vuelve a repetirse. Los agricultores observan cómo el agua del río Verde sigue fluyendo hacia el mar mientras la incertidumbre sobre la disponibilidad de agua de riego para el próximo verano persiste. Por ello, exigen una respuesta rápida y eficaz por parte de las autoridades locales, instándolas a evitar nuevas demoras burocráticas y tomar medidas concretas para garantizar el abastecimiento hídrico del sector agrícola.