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¿Por qué está tan denostada la política y los políticos en España?

Juan Carlos Martínez (Politólogo).- La política en España está tan denostada por una serie de factores que reflejan el desencanto y la desconfianza generalizada de los ciudadanos hacia los políticos y las instituciones. Este fenómeno tiene diversas causas:

1. Corrupción política

La corrupción ha sido uno de los principales problemas en la política española durante décadas. Casos como los de Gürtel, Púnica o los ERE en Andalucía han manchado la reputación de los principales partidos políticos, tanto de la derecha como de la izquierda. La percepción de que muchos políticos están más interesados en su propio beneficio que en el bienestar público ha generado una gran desconfianza entre la ciudadanía.

2. Promesas incumplidas

Las promesas electorales incumplidas también han contribuido al desgaste de la política en España. Muchos ciudadanos sienten que los políticos no cumplen lo que prometen una vez llegan al poder. Este “engaño” recurrente alimenta una sensación de frustración y desafección, haciendo que el electorado sea cada vez más escéptico.

3. Polarización política

La creciente polarización entre los partidos ha exacerbado el descontento. Las tensiones entre bloques ideológicos (izquierda y derecha) han llevado a debates políticos cada vez más agresivos y menos centrados en el consenso. En lugar de buscar soluciones a los problemas sociales y económicos, los partidos tienden a enfocarse en la confrontación constante, lo que aleja a los ciudadanos de la política.

4. Crisis económica y precariedad

La gestión de la crisis económica de 2008 y la posterior crisis provocada por la pandemia de COVID-19 también han influido en la desafección hacia la política. Muchas personas han visto cómo sus condiciones de vida empeoraban, y perciben que los políticos no han estado a la altura para enfrentar los problemas de desempleo, precariedad laboral y falta de vivienda. Esto ha generado una sensación de abandono por parte de las instituciones.

5. Desconfianza en las instituciones

La falta de transparencia y la percepción de que las instituciones no funcionan de manera efectiva han deteriorado la confianza en el sistema político. El Congreso, el Senado, y otras instituciones democráticas son vistas a menudo como entidades que no representan los intereses de la población, sino los de las élites políticas y económicas.

6. Mala percepción del político como figura pública

En España, la figura del político a menudo se asocia con privilegios excesivos, sueldos altos y falta de conexión con la realidad cotidiana de los ciudadanos. Esto alimenta el desprecio hacia la clase política en general. La profesionalización de la política, en la que muchos políticos no han tenido una carrera fuera de la esfera pública, también contribuye a esta percepción negativa.

7. Medios de comunicación y redes sociales

Los medios de comunicación y las redes sociales juegan un papel clave en la construcción de la opinión pública sobre la política. La constante cobertura de escándalos, junto con el clima de crispación que fomentan algunos medios, refuerza la imagen de la política como un espacio de conflicto y corrupción, más que de soluciones.

8. Crisis de representación

El sistema de partidos en España ha experimentado cambios significativos en la última década con la aparición de nuevas formaciones como Podemos y Ciudadanos, que capitalizaron el descontento con los partidos tradicionales. Sin embargo, la volatilidad de estos nuevos actores, sumada a la incapacidad de los partidos de adaptarse a las demandas sociales, ha contribuido a una sensación de falta de representación.

9. Cuestionamiento del “hasta que la muerte nos separe” en la política

Finalmente, la idea de permanencia y compromiso con un solo partido o ideología también ha disminuido. Al igual que en las relaciones personales, donde el concepto de matrimonio para toda la vida se ha relativizado, en política cada vez hay más ciudadanos que cambian de partido o que se sienten representados por plataformas de corto plazo, en lugar de comprometerse a largo plazo con una opción política establecida.

La política en España está denostada por una combinación de factores, que incluyen la corrupción, la polarización, las promesas incumplidas y la desconexión entre la clase política y la ciudadanía. Todo esto ha alimentado un profundo descontento y una creciente desconfianza en las instituciones, lo que ha llevado a muchos ciudadanos a sentirse distanciados de la política. Para revertir esta situación, será necesario un cambio en la cultura política, una mayor transparencia y una vuelta al diálogo y el consenso que permita abordar los problemas reales que enfrenta la sociedad española.