Las temperaturas entre la noche y el día en la provincia de Granada pueden diferenciarse hasta en 12 grados
Fotos Ramón Martín
Las temperaturas en Granada coquetearon con los ceros grados centígrados en muchos lugares de la provincia, dejando su huella a través de su fiel servidora, la escarcha.
Visualmente, la escarcha despliega un paisaje de impresionante belleza. Los cristales de hielo se organizan en patrones intrincados que reflejan y refractan la luz, creando un brillo casi etéreo en las superficies que tocan.
Los árboles, plantas y hojas, cubiertos por una capa de escarcha, parecen estar envueltos en un manto cristalino, brillando con la delicadeza de diminutos diamantes esparcidos por doquier.
Este fenómeno, frecuente en climas fríos y especialmente al amanecer, ofrece además un efecto visual de pureza y frescura, pues la luz del sol, al atravesar los cristales de hielo, genera un resplandor suave que logra que el entorno se perciba más limpio y nítido. La escarcha transforma cualquier paisaje invernal en un espectáculo natural deslumbrante, cubriéndolo con una capa de serenidad congelada.
No obstante, el domingo se perfila con cielos despejados a lo largo de la geografía granadina, con temperaturas que alcanzarán los 17 grados en la Costa, 12 en la capital, 7 en Sierra Nevada, y 12 en localidades del norte como Guadix o Baza.