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La UGR lidera un consenso científico mundial sobre las pruebas de condición física más importantes para niños y adolescentes

El test de carrera de 20 metros de ida y vuelta (también conocido como test de los pitidos), la fuerza de prensión manual (o dinamometría manual), el salto de longitud con pies juntos, y la altura/peso para estimar el índice de masa corporal son las pruebas más adecuadas

Estos resultados tienen impacto en las políticas de salud pública

Investigadores de la Universidad de Granada y de la Agencia de Salud Pública de Canadá han identificado las pruebas de condición física más importantes y los protocolos correspondientes para consensuar qué tests físicos usar con niños, niñas y adolescentes. El grado de acuerdo científico (consenso) en torno a dichas pruebas fue de más del 85% en las diferentes regiones del mundo.

El catedrático Francisco B. Ortega, de la Facultad de Ciencias del Deporte de la UGR, lidera este trabajo en el que los investigadores han preguntado a 169 expertos en fitness de 50 países sobre las pruebas de condición física más fiables, válidas, relacionadas con la salud y seguras. Casi todos los expertos coinciden en que las pruebas más importantes son el test de ida y vuelta de 20 metros, como medida de capacidad aeróbica o cardiorrespiratoria relacionada con cuánto tiempo pueden correr los jóvenes a velocidad progresivamente más rápida; la fuerza de agarre de la mano (dinamometría manual), como indicador de los niveles de fuerza máximos; el salto de longitud con pies juntos, una prueba de la potencia muscular de las piernas; y el índice de masa corporal, comúnmente usado para determinar el nivel de peso corporal (bajo peso, peso normal, sobrepeso, obesidad).

Estas pruebas no solo son algunos de los test de condición física más comúnmente usados en el mundo, sino que además son un potente indicador del estado de salud en general de los jóvenes evaluados “Los niños/as que pueden correr y saltar más lejos y que tienen una mayor fuerza de agarre tienden a estar más sanos, tener mejor salud mental y mejor rendimiento cognitivo/académico que sus compañeros con peor rendimiento en estas pruebas”, asegura el estudio. “Los niños/as que están en forma también tienden a convertirse en adultos sanos. Identificar y ayudar a los niños/as con peor condición física puede ser una de las claves para reducir las enfermedades crónicas y mejorar la salud de la población en general”, dice el doctor Lang, investigador de este trabajo.

Además, “la evaluación de la condición física en una determinada población es un marcador indirecto de los niveles de actividad física de esa población, lo que proporciona información objetiva y valiosa para evaluar la efectividad de las políticas de salud pública destinadas a aumentar los niveles de actividad en países o regiones”, indica el profesor Ortega, de la UGR.

“Este estudio es muy emocionante porque nos acerca un paso más a una evaluación de la condición física estandarizada y universal, lo que permitirá realizar estudios comparativos globales y tener una imagen del mapa mundial de la condición física en los/as jóvenes”, asegura Kai Zhang, estudiante de doctorado y coautor principal del estudio. Este consenso global sobre qué pruebas de condición física usar a nivel mundial abre la puerta a un siguiente paso, que será comenzar a implementar estas pruebas en los sistemas de vigilancia de la condición física existentes, además de saber qué países tienen a los niños más en forma.