La Guardia Civil investiga a un individuo por capturar aves fringílidas protegidas junto al río Genil
- El investigado había colocado una red japonesa y había capturado seis jilgueros
La red japonesa es un arte de caza prohibido por no ser selectiva
La Guardia Civil ha investigado a individuo de sesenta y nueve años de edad como presunto autor de un delito contra la flora y la fauna, después de que una patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza descubriera que había colocado una red invisible o “japonesa” junto al río Genil a su paso por Villanueva de Mesía, con la que había capturado seis jilgueros.
Esta actuación tuvo lugar el pasado día 16 de septiembre. Una patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil de Loja descubrió a la orilla del río Genil una choza construida con vegetación de ribera y dentro de ella, agazapado, un hombre. Junto a la choza los agentes descubrieron que habían desplegado una red invisible o “japonesa” de 4,5 metros de largo, una jaula con seis jilgueros (Carduelis carduelis) y un reclamo artificial, un altavoz que reproducía el canto de estas aves fringílidas.
Los agentes de Seprona comprobaron que los seis jilgueros enjaulados carecían de identificación mediante anillado individual y que el propietario de la jaula, la persona descubierta dentro de la choza, carecía de autorización para la captura excepcional de fringílidos.
La red que había junto a la orilla del río fue desinstalada e intervenida por los agentes del Seprona para su posterior puesta a disposición Judicial. La Ley 8/2003 de la Flora y la Fauna Andaluza recoge que “las redes comúnmente conocidas como invisibles o japonesas, se encuentran dentro de los medios de captura prohibidos, por ser medios masivos, no selectivos”.
La Guardia Civil también liberó a los seis jilgueros capturados e informaron a este individuo de que iba a ser investigado porque había cometido un delito contra la flora y la fauna silvestre por capturar aves protegidas utilizando medios prohibidos no selectivos.
Una directiva de la Unión Europea relativa a la protección de las aves ha obligado a España a establecer medidas para conservar las especies que viven en estado salvaje, por lo que las diferentes comunidades autónomas han tenido que dejar de autorizar la caza y captura de aves canoras en sus territorios. En Andalucía ya no se autoriza la captura de fringílidos desde el año 2018.