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La Guardia Civil detiene a un conductor que provocó un accidente y se dio a la fuga

  • El conductor de una motocicleta resultó herido de consideración y un tercer vehículo volcó en la calzada 
  • Los investigadores de la Guardia Civil han localizado el turismo huido en un taller de Vícar (Almería), a 70 kilómetros del actual domicilio del detenido 

La Guardia Civil ha detenido al conductor de un vehículo que provocó un accidente en la A-92 a la altura de Huéneja y se dio a la fuga dejando malherido al conductor de una motocicleta.

El conductor detenido es un varón de nacionalidad española, de treinta y cuatro años de edad, que ha sido detenido como presunto autor de un delito de conducción temeraria, de un delito de abandono del lugar del accidente y de un delito de lesiones.

El accidente se produjo el pasado día 28 de abril sobre las 22:30 horas a la altura del kilómetro 318 de la A-92, en el término municipal de Huéneja.  El conductor de un turismo de color negro conducía, al parecer, de forma temeraria y, a consecuencia de ello, impactó con una motocicleta. Lejos de parar y auxiliar al motorista que había quedado malherido, se dio a la fuga y abandonó el lugar del accidente. Poco después el conductor de un tercer vehículo colisionaba con la motocicleta, que tras el accidente se había quedado en la calzada, y volcaba. El motorista tuvo que ser evacuado al hospital de Neurotraumatología de Granada.

La única pista con la que contaban los investigadores de Tráfico de la Guardia Civil de Granada es que se trataba de un vehículo de lujo de color negro.

Con sus pesquisas han conseguido averiguar que el coche sospechoso se encontraba en un taller de Vícar (Almería) a unos setenta kilómetros del domicilio actual del detenido.

Al inspeccionar el vehículo, los guardias civiles han encontrado indicios en el capó compatibles con el accidente, indicios que han sido enviados al laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil para su análisis.

Una vez comprobado que el vehículo había participado en el siniestro investigado, la Guardia Civil identificó, localizó y detuvo al conductor. Este comentó en el taller donde había dejado su coche a reparar que había atropellado a un jabalí; sin embargo, a los investigadores les reconoció que había atropellado al motorista.