La Fundación Rodríguez-Acosta concede a título póstumo su Medalla de Honor a Miguel Rodríguez-Acosta, pintor, mecenas y presidente de la institución durante más de 70 años
Granada.– La consejera de Cultura y Deporte, Patricia del Pozo, destacó en el acto de entrega de la Medalla de Honor a título póstumo a Miguel Rodríguez-Acosta, celebrado en la sede de la Fundación homónima, la trayectoria de un artista e intelectual que, según subrayó, “siempre antepuso el interés de Granada y la promoción del arte, las humanidades y la conservación del patrimonio a cualquier otra cuestión personal o profesional”.
Miguel Rodríguez-Acosta Carlström (Granada, 1927-2025), pintor, mecenas, empresario, grabador y gestor cultural, dedicó más de siete décadas a la dirección de la Fundación Rodríguez-Acosta, institución que presidió desde 1953 y que convirtió en un referente para el fomento y la difusión de la cultura. En reconocimiento a su labor, el patronato acordó por unanimidad, en reunión extraordinaria celebrada el pasado mes de mayo, concederle la distinción a título póstumo.
La medalla fue recogida por su hijo, José María Rodríguez-Acosta Márquez, quien agradeció el homenaje en nombre de la familia. Al acto asistieron la alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo; el delegado del Gobierno de la Junta en Granada, Antonio Granados; miembros del patronato, representantes de instituciones culturales, artistas, familiares y amigos del homenajeado. La laudatio corrió a cargo de la profesora María Dolores Jiménez-Blanco.
“Don Miguel puso en marcha programas de promoción cultural y humanística de primer nivel: becas, ayudas a la investigación, talleres, residencias para artistas, publicaciones, conferencias, exposiciones y reconocimientos, con especial atención a los más jóvenes, a nuestro futuro y nuestro presente”, resaltó la consejera durante su intervención.
Del Pozo recordó además que el empeño de Rodríguez-Acosta “contribuyó a situar a la Fundación en el corazón de la creación cultural andaluza”, y subrayó que “su legado permanece y nos guía en el trabajo por y para el arte y la cultura en Andalucía”.
Las Medallas de Honor de la Fundación Rodríguez-Acosta fueron instituidas en 1967 para distinguir a personalidades o instituciones granadinas —o vinculadas con Granada— que se hayan destacado de forma excepcional en las artes, las letras, el pensamiento o la investigación científica y humanística, con proyección nacional e internacional. También reconocen a quienes, sin ser granadinos, han contribuido con sus trabajos al conocimiento y promoción de la ciudad.
Creador y mecenas
Nacido en el seno de una familia granadina vinculada a la banca y al arte, Miguel Rodríguez-Acosta comenzó a temprana edad a frecuentar el estudio de su tío, el pintor José María Rodríguez-Acosta, fundador de la institución cultural que lleva su nombre. Se formó en la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Granada y, posteriormente, en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, donde impartió la asignatura Colorido y composición entre 1957 y 1961. También fue subdirector del Museo de Arte Moderno y completó estudios de grabado en la Fundación Maeght de Saint Paul de Vence.
Su primera exposición individual tuvo lugar en la Casa de los Tiros de Granada en 1957, aunque ya había participado en una muestra colectiva en 1941. A lo largo de su carrera expuso dentro y fuera de Andalucía, recibiendo numerosos galardones, entre ellos la primera medalla en la Exposición Nacional de 1960, el premio del Círculo de Bellas Artes de Madrid, el del XXII Salón del Grabado del Ministerio de Cultura (1978), la Bienal de Marbella de 1983 y el Salón Internacional de Grabado de Venecia de 1986.
Fue distinguido además con la Medalla de la Provincia de Granada, la Medalla de Andalucía (2013), y fue miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y de la Academia Europea de Ciencias, Artes y Letras.
Junto a su labor plástica —donde destacó como ilustrador de obras como Sonetos del amor oscuro de Federico García Lorca, y en la revista Litoral—, sobresalió su faceta de mecenas y promotor cultural desde la Fundación Rodríguez-Acosta. En 2002, el Centro Cultural Conde-Duque de Madrid le dedicó una gran retrospectiva bajo el título Pasos en el jardín.
Rodríguez-Acosta falleció en Granada el 1 de enero de 2025, a los 97 años, dejando tras de sí un legado que marcó la vida cultural de la ciudad y de Andalucía.

