COAG Andalucía consigue una ampliación de presupuesto en las ayudas por sequía para Granada, Almería y Málaga
Las alegaciones presentadas por COAG Andalucía para incluir los cultivos en ecológico de secano en las Ayudas Extraordinarias por sequía publicadas el pasado 26 de noviembre han sido atendidas por la Consejería según anunció ayer a los medios su titular, Ramón Fernández-Pacheco.
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COAG Andalucía lamenta que la Consejería juegue a la improvisación, desarrollando unas ayudas de forma descuidada, excluyendo primero a unos cultivos, sin justificación técnica, y volviéndolos a incluir al cabo de dos semanas, evidenciando, así, una pobre planificación y nula estrategia en su gestión.
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha conseguido que sean atendidas las alegaciones presentadas ante la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural en las que se instaba a dicho organismo a rectificar la ‘Orden de 26 de noviembre de 2024’ dirigidas, con carácter excepcional, a comarcas especialmente afectadas por la sequía, para poder así incluir a los productores de los cultivos ecológicos de secano, principalmente, de almendro y olivar, de las la comarca de Guadix (Granada); Los Vélez, Alto y Bajo Almanzora, Río Nacimiento, Campo de Tabernas, Campo de Níjar y Bajo Andarax (Almería); y Málaga.
En este sentido, COAG Andalucía ha conseguido una ampliación del presupuesto inicial para que puedan tener cabida los productores de ecológico que fueron excluidos en su momento del anunciado ‘rescate por sequía’, sin justificación técnica, “la Consejería argumentó en su momento una falta de presupuesto que ahora viene a ser desmentida pues solo dos semanas después, y solo tras nuestra denuncia, se ha ampliado ese presupuesto de forma milagrosa”, indica Andrés Góngora, secretario Provincial de COAG Almería y Responsable de Frutas y Hortalizas de COAG.
Así, desde COAG se hizo pública la injusticia de la situación inicial planteada por la Consejería, mediante nota de prensa el pasado 29 de noviembre, así como a través de un escrito con alegaciones interpuesto ante la Consejería en el que se instaba a reconsiderar el presupuesto inicial. Ayer (12 de diciembre) el consejero anunció a los medios de comunicación una ampliación de este presupuesto extraordinario para poder incluir a esos productores, descartados en inicio. COAG lamenta que la Consejería esté desarrollando su gestión, en la actualidad, con esta falta de seriedad, compromiso y profesionalidad, y considera que se trata de actuaciones “improvisadas, que se llevan a cabo de forma descuidad, sin previsión, y jugando con los agricultores/as y ganaderos/as quienes un día se levantan con una ayuda vital para sus explotaciones, para al día siguiente encontrarse sin ella, o viceversa”, indica Góngora.
La sequía, golpe mortal para el campo
El rescate de estos agricultores/as y ganaderos/as es una cuestión prioritaria, quedando aún pendiente, también, una reacción contundente por parte del Gobierno Central para articular las medidas.
Sin embargo, COAG Andalucía considera que las actuaciones emprendidas por la Junta de Andalucía adolecen de falta de estrategia y planificación, “no se puede jugar así con la agricultura y la ganadería, y menos en un tema tan serio como la lucha contra la sequía. Es fundamental y urgente un Plan Estratégico a través del cual poner en marcha una serie de acciones y medidas prioritarias a corto, medio y largo plazo, que no pueden ser articuladas sobre la irreflexión, la improvisación, el descuido o la negligencia, lo que está siendo el día a día en la Consejería de Agricultura en los últimos tiempos”, concluye Andrés Góngora, secretario Provincial de COAG Almería y Responsable de Frutas y Hortalizas de COAG.
La escasez de precipitaciones y la falta de lluvia que continúa a día de hoy, dibujan un mapa desolador en un gran número de comarcas de las provincias de Almería, Granada y Málaga. El balance para esta campaña en las principales zonas afectadas ha sido devastador, pudiendo ser consideradas como zonas catastróficas, con más del 50% de la cosecha de almendra perdida y la cosecha de cereal inexistente, quedando por tanto la cabaña ganadera sin comida e incluso sin posibilidad de abastecer de agua al ganado.