Antonio Cortés debuta en la I Bienal de Flamenco de Granada con un disco que renueva el cante jondo
Granada.- En el marco de la I Bienal de Flamenco de Granada, que estamos celebrando y que ha convertido la ciudad en epicentro del arte jondo, se ha presentado el debut discográfico de Antonio Cortés, joven cantaor gitano llamado a renovar el panorama del flamenco desde sus raíces más profundas.
Antonio Cortés es el primer artista del nuevo sello La Cantera, de Universal Music Spain, un proyecto discográfico destinado a dar visibilidad a las voces emergentes del flamenco y a construir puentes entre la herencia y la innovación. El álbum, que se ha grabado en su mayoría en directo, es una obra de honda belleza, cargada de emoción, verdad y poesía.
La presentación de este trabajo en la Bienal no es casual, Granada reivindica con fuerza su lugar en el mundo del flamenco, cien años después del histórico Concurso de Cante Jondo de 1922 organizado por Manuel de Falla y Federico García Lorca. Hoy, con eventos como esta Bienal y con lanzamientos como el de Antonio Cortés, la ciudad reafirma su compromiso con la cultura y fortalece su candidatura a Capital Europea de la Cultura.
El cantaor es hijo de dos figuras esenciales del arte jondo, Juan Triviño y Montse Cortés, cantaora habitual de Paco de Lucía, Antonio Cortés ha mamado desde la cuna la tradición flamenca más pura. Ha heredado el quejío, el ritmo, el compás y la hondura, pero ha sabido también aportar una voz propia que sorprende por su madurez, su sensibilidad y su dominio técnico.
El disco recorre fandangos y bulerías con una sensibilidad excepcional. Antonio toca y canta al mismo tiempo, algo poco habitual en el flamenco tradicional, y que exige no solo destreza técnica sino una conexión orgánica con el cante y la guitarra. Su conocimiento del repertorio antiguo, su capacidad para reinterpretarlo y su talento compositivo hacen de esta obra un hito contemporáneo.
Especial atención merece la selección de letras: el álbum se convierte en un verdadero disco de poesía flamenca, donde cada cante narra una historia vivida, sentida y ahora inmortalizada en su voz.
La Bienal de Flamenco de Granada está demostrando ser un espacio de creación, de impulso a nuevos talentos y de diálogo entre generaciones. Con una programación que combina tradición y vanguardia, esta primera edición ya se perfila como una referencia internacional, consolidando a Granada como capital viva del flamenco.
El debut de Antonio Cortés en este contexto es un aval de calidad artística, y un símbolo del nuevo rumbo del flamenco, un arte eterno que se renueva con cada generación, sin perder su esencia. Con jóvenes como Antonio Cortés, Granada canta al futuro con voz propia

